Ya en la llanura de Lleida es insoslayable una visita al lago de Ivars y Vila-sana, en el Pla d'Urgell. Se trata de una laguna desecada en 1951 y recuperada a principios del siglo XXI. En la actualidad se encuentra un lago de agua dulce con una superficie de agua de 126 hectáreas y una profundidad media que no alcanza los 2 m. Es, pues, la laguna interior más grande de Cataluña y acoge una importante diversidad de pájaros que lo convierten en una parada importante si hacemos turismo ornitológico en las tierras de Ponent.

La otra característica que le da singularidad es su entorno, enclavado en medio de la llanura cerealista de Lleida. Esto nos permitirá observar especies de gran interés y ambientes dispares –acuático y estepario– a poca distancia entre sí. Uno de estos espacios que destacamos es el secano de Belianes, a solo 7 km.

Algunas de las especies que encontraremos en ambos lugares son el avetorillo común, la garza imperial y el calamón común en el lago y el aguilucho cenizo, el cernícalo primilla, el sisón y la carraca europea en Belianes.

En el lago hay establecida una estación de anillado de pájaros que, si se avisa con tiempo, nos permitirá conocer o participar en el turismo científico en favor de la conservación de las aves.

Para visitar la región lo más adecuado es dirigirse a Cal Sinén, una masía a orillas del lago donde se localiza el punto de información y el centro de interpretación y donde podemos contratar visitas guiadas.