Los fantásticos escenarios naturales de la demarcación leridana constituyen el marco idóneo para disfrutar de un turismo saludable, sostenible y respetuoso con el entorno, lo que sin duda ha sido uno de los motivos por los que tantos miles de turistas están eligiendo este territorio, natural y poco masificado, para vivir una experiencia distinta durante los meses de pandemia. La abundancia de espacios de gran valor biológico y paisajístico –con los parques de Aigüestortes i Sant Maurici, Alt Pirineu y Cadí-Moixeró como áreas más emblemáticas– ha hecho de este territorio un destino preferente para los amantes de la naturaleza.

Las comarcas de Lleida esconden mil y un parajes idóneos para las actividades de descubrimiento del territorio, sea por medio del deporte –la demarcación se ha consolidado como un referente del senderismo y la BTT–, sea a través de propuestas más temáticas, como son el turismo ornitológico y el de observación de fauna en general, el turismo arqueológico y paleontológico, el turismo geológico o el turismo astronómico, para mencionar solo algunos apartados.

La situación privilegiada que ha alcanzado en los últimos años la demarcación leridana en el ámbito de la sostenibilidad se ha traducido en importantes reconocimientos internacionales como, para citar algunos ejemplos, el certificado de Destino Turístico y Reserva Starlight obtenido por el Montsec y el Parque Nacional de Aigüestortes, el distintivo Biosphere Destination recibido por el conjunto del Pirineo y las Tierras de Lleida, o la declaración de la Conca de Tremp y el Montsec como Geoparque Mundial “Orígens”.

— Ecoturismo
— Parques naturales
— Reconocimiento internacional