El viaje

La Noguera conserva vivas las tradiciones históricas de la ganadería y el cultivo. El paseo por los pueblos y sus entornos nos descubre un mundo de explotaciones agrícolas y antiguas casas que mantienen la rutina ancestral de los trabajos del campo. El carnaval de Artesa de Segre ha expuesto al mundo esta manera de ver la vida con la matanza del cerdo. Nunca habíamos aprendido tanto de lo que comemos. 

La tradición se mantiene fiel también en talleres esparcidos por todas partes donde se siguen haciendo los trabajos de toda la vida, como las horcas hechas con ramas de almeces de Alentorn que vemos esculpir también en Artesa. Descubrimos vivo un mundo que creíamos que existía solo en los museos. Este mundo se manifiesta radiante en la Feria de Sant Bartomeu, la cual, a finales de agosto, reúne familias y empresarios del mundo agrícola en una cita que es a la vez una reproducción de la comarca misma.

Continuamos el viaje por esta tierra de sorpresas orgullosa de su pasado. En la romería de Salgar, el segundo domingo después de Pascua, los vecinos de Foradada dedican la jornada a alabar a la Virgen del Carmen. Torta, mistela y canto de los gozos. Como siempre se ha hecho y como repetimos en Foradada el 25 de mayo en honor a San Urbano. El pueblo completa el menú de encuentros tradicionales con el Viacrucis de Rubió del Mig el Viernes Santo hasta las Eretes de la sierra del Calvario y la romería del Lunes de Pascua de Salgar con vecinos de toda la región. 

Estamos atentos cuando pasamos por Foradada; dice la leyenda que si pasamos por debajo de la roca horadada con una cesta llena de agua, cambiaremos de sexo… Historias que nos hablan de una comarca enamorada de su historia y patrimonio más intangible en cada rincón del territorio. En La Sentiu de Sió recuperamos esta emoción por la Virgen de Agosto. Vivimos con los vecinos el recogimiento festivo de la caminata, la vela de la vigilia, la misa y el desayuno del día 15. 

Para la Fiesta Mayor de San Miguel, a finales de septiembre, el pueblo nos recibe con un programa que cada cuatro años homenajea a los abuelos de más de 80 años. La Noguera es un bullir de actividades y fiestas que nos cuentan su pasado. En Les Avellanas descubrimos a finales de octubre la Feria de la Sal, con la que calles y plazas se convierten en una universidad de este mineral que un día fue oro y motor económico. El paseo por la región nos obsequia con un concierto memorable en la cavidad rocosa de la Cova Gran. La música estalla y nos sentimos espectadores escondidos en una caja de resonancia natural.

La pasión con que la Noguera es desvive por sus tradiciones se muestra también en la vertiente festiva. En Balaguer nos regalamos una jornada de alegría y ritmos vibrantes con la Danza del Galope, una herencia de la Feria de los Enamorados que servía también para pactar matrimonios. Hoy la danza se revive durante la Fiesta Medieval de la Arpía. En estas fiestas paseamos por una capital comarcal que ha hecho todo un viaje en el tiempo. Pasacalles, teatro en la calle, mercados y artesanía.

Todo en la ciudad reproduce la edad media en un escenario que nos hace sentir un actor más en las tabernas de bajo los porches de la plaza Mercadal. Como en los mercados semanales de los sábados, la gran plaza central de Balaguer es la garantía del ambiente más animado. La ciudad vuelve a ponerse los mejores vestidos en el mes de noviembre con la Fiesta del Santo Cristo, una cita patronal que hace sentir la ciudad más viva que nunca con la implicación de voluntarios, entidades y asociaciones en un programa que bebe de las antiguas fiestas mayores.

Completamos la visita fantástica a la capital comarcal con el recorrido misterioso que nos propone la Noche de leyendas con que cada inicio de verano la ciudad recuerda por los rincones del casco antiguo las historias más fabulosas de los antepasados. Este ambiente mágico nos ha gustado, de modo que lo recuperamos con Montgai Màgic, cuatro días dedicados a la magia en la calle que cada octubre hacen del pueblo un entorno de ilusión.

Balaguer nos reserva también una gran fiesta fuera de las calles estrechas del centro. Como gran contrapunto vital, la Transsegre nos invita a la fiesta más desenfrenada alrededor del Segre y su ribera. Dos días entre Balaguer, Camarasa, Gerb y Montgai con descenso y conciertos en los que el agua y la comarca que vemos pasar son las grandes protagonistas de la fiesta.