El territorio de Lleida apuesta desde hace años por un turismo de naturaleza sostenible y respetuoso con el entorno, desestacionalizado y alejado de modelos masificados e impersonales. El otoño es, sin duda, una de las mejores épocas para apreciar la belleza de los paisajes leridanos, cuando los bosques de hoja caduca de los Pirineos adquieren unos fantásticos tonos anaranjados, rojizos y amarillos, o cuando los viñedos de la llanura dibujan un colorido mosaico de verdes pálidos, amarillos, dorados y rojos. Es también la época en la que podemos disfrutar de la berrea del ciervo, un singular ritual que atrae cada año a cientos de visitantes a lugares como Boumort, Alt Pirineu o el Cadí-Moixeró. El otoño nos invita a recorrer sin prisas, y disfrutando de un tiempo suave, los parques naturales del Pirineo u otros parajes singulares. Sin olvidar los grandes embalses y desfiladeros del Prepirineo, muchos de los cuales pueden contemplarse desde el espectacular Tren de los Lagos, que nos propone un recorrido paisajístico entre la ciudad de Lleida y La Pobla de Segur orientado básicamente al turismo familiar y a los amantes de la naturaleza en estado puro. 

— Ecoturismo
— Berrea del ciervo
— Tren de los lagos