El Pirineo de Lleida se ha consolidado desde hace décadas como uno de los destinos más preciados para los amantes del deporte blanco en todas sus variantes. Las once estaciones de esquí leridanas conforman la mayor superficie del Estado y uno de los puntos de referencia del sur de Europa en este ámbito, con más de 4.000 hectáreas y más de 450 kilómetros de pistas, aptas para todos los niveles y preferencias.

Situadas en un entorno idílico de naturaleza salvaje, rodeadas de fabulosos bosques y cumbres majestuosas, las estaciones leridanas ofrecen infinitas posibilidades para disfrutar de la nieve: más allá del esquí alpino y del esquí nórdico, las disciplinas por excelencia, estos centros invernales constituyen áreas ideales para la práctica de raquetas, excursiones y paseos con trineos tirados por perros, motos de nieve, quads, heliesquí y vuelos panorámicos en helicóptero, entre otras opciones.

La calidad de los equipamientos y servicios, y un sugestivo y amplísimo abanico de actividades après-ski, completan esta atractiva oferta y proporcionan a los practicantes del deporte blanco una experiencia única.

De las 11 estaciones de esquí del Pirineo leridano, 6 son de esquí alpino (Baqueira Beret, Boí Taüll, Espot Esquí, Port Ainé, Port del Comte y Tavascan) y 5, de nórdico (Aransa, Lles de Cerdanya, Sant Joan de l’Erm, Tuixent-la Vansa y Virós-Vallferrera). Baqueira Beret y Tavascan ofrecen las dos disciplinas.

— Estaciones de esquí
— Actividades après-ski
— Excursiones y paseos
— Bosques y cimas